Aulas del murmullo

Del patio, del pasillo, de las palabras aladas
que se desvanecen como un humo,
leves, sin referencia, sin sustancia.
Murmullo intrépido colándose en las rendijas
áspero, autómata, acéfalo y metálico.
Anárquico de disonancia tibia,
de la forma sobre el fondo, del grito sobre el sentido.
Del intelecto alienante sobre el espíritu.

Murmullo de sonidos inmaculados,
sin culpa ni dirección, sin ambición ni destinatario,
los sonidos del agotamiento metódico, académico,
hiperbólico, metafísico, rimbombante, interesante.
Murmullo constante.
Y el silencio flagrante del coraje.
El ánima de un zombi deambulando en los rincones categóricos,
imperativos, mentales, condicionales.
El murmullo como la libertad parcial del espíritu,
placebo del sonido, si es que lo hay… allá afuera.